En reiteradas ocasiones, hemos podido atestiguar (ya sea como lectores, oyentes, televidentes o visitantes) entrevistas en medios tradicionales o digitales que no han resultado tan positivas para los entrevistados.
Artistas, científicos, políticos, especialistas de diversa índole y hasta curtidos periodistas han tenido experiencias malas como resultado de sus encuentros con medios. Quizás porque no hicieron caso a las recomendaciones brindadas durante el entrenamiento para portavoces (lo que se conoce en Relaciones Públicas como Media Training) o -peor aún- porque no tuvieron uno.
En Perú, uno de los casos más recientes se dio este año, hace unos meses, cuando el actor Carlos Alcántara le concedió una entrevista al periodista Luis Carlos Burneo para su videoblog La Habitación de Henry Spencer.
En ella, Alcántara sostuvo -en resumidas cuentas- que su inexperiencia en dirección cinematográfica lo había llevado a revisar tutoriales para poder sacar adelante la película “Asu Mare 4”. Ese fragmento de la entrevista (que se puede ver desde el minuto 26:15) se hizo viral y, debido a ello, el director debutante fue objeto de críticas diversas que terminaron por ofuscarlo.
Lo más sensato en estas circunstancia hubiese sido que Alcántara reconociese que brindó una declaración fuera de lugar durante la entrevista, que por cierto había sido propiciada por la misma producción de la película en el marco del avant-premiere de la cinta, a la que convocaron a medios de comunicación con total conciencia y anticipación. Pero no, responsabilizó al periodista por la situación y por la viralización del video, y su molestia llegó a tal que no quiso brindarle más entrevistas.
Al margen de los sucesos surgidos alrededor las entrevistas que terminan en experiencias funestas para entrevistados, resulta importante reflexionar sobra la importancia del Media Training, o la formación de un vocero para enfrentarse con éxito al encuentro con un medio, sea cual sea.
A partir de esas reflexiones, nos animamos a compartir aquí en nuestro blog diez consejos o pautas para llevar a cabo una buena entrevista, a fin de que no les ocurra lo mismo y puedan tener un balance positivo del proceso que implica el encuentro con un medio. En esta primera parte, les dejaremos los cinco primeros.
1. Objetivo y mensajes básicos claros.
Suele ocurrir que un ejecutivo o funcionario que brinda una entrevista sin ningún tipo de asesoría o preparación no necesariamente queda conforme con el texto de la nota, pues considera que el periodista tergiversó o no publicó lo que esperaba. En realidad el problema es que, en la mayoría de estos casos, el entrevistado no define el objetivo que quiere alcanzar al brindar la entrevista, ni los mensajes clave que debe reforzar en la misma. Por ello, brinda más cifras o datos que los necesarios, y genera de esta manera una confusión en el periodista, o le da pie a interpretaciones o conjeturas diversas. En una entrevista la precisión siempre es clave.
2. Conocer al medio.
No es lo mismo un medio impreso que un videoblog, un podcast o un programa radial. O un diario que el otro. Y no siempre un segmento o programa dentro de un medio es igual que el que viene a continuación. Hay entrevistadores incisivos y preparados, los hay laxos y relajados. Por ello, es importante que se tenga un perfil del medio y del periodista. Esta información también es muy útil al momento de definir el objetivo y los mensajes clave.
3. El / La especialista es usted.
Se dice comúnmente que un periodista es un mar de conocimientos pero con un centímetro de profundidad. Si bien puede informarse sobre un tema o hacer una investigación previa, nunca llegará a ser un experto. Por ello es que decimos que nadie domina su tema más que usted. Pero, si bien hay que estar seguros, no hay que hacer alarde, creerse más o brindar respuestas con lenguaje técnico o especializado.
4. El / La periodista solo hace su trabajo.
El periodista es un profesional, y acude a la entrevista como tal, por más amistad que pueda haber de por medio. Y a la vez tiene parámetros y orientaciones en función de los intereses de sus lectores, oyentes, televidentes o seguidores, y también de los del medio para el que trabaja. Con lo cual, si es incisivo, no le deja responder o incluso se exalta, no se lo tome como personal, pues simplemente está haciendo su trabajo.
5. El “off the record” NO existe.
El periodista acude a su oficina o al lugar donde se acordó la cita para llevar a cabo una entrevista, y por tanto para obtener información útil, veraz y sobre todo de interés para sus lectores. Entonces, podrá publicar todo lo que se le diga. Si no quiere que algún dato se haga público, simplemente no lo brinde. Hágale caso al Media Training y enfóquese en los mensajes que ha definido previamente.
Las cinco recomendaciones siguientes serán motivo de una nueva publicación. Mientras tanto, si siente que necesita potenciar sus habilidades para desempeñarse mejor en la vocería de su empresa u organización, en PLAT Comunicación podemos ayudarle con talleres de formación y entrenamiento o Media Training. No dude en ponerse con contactarnos para poder brindarle más información al respecto.